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Poemas

Me gusta Jujuy cuando llueve

Esta es una de las canciones dedicadas con mucho sentir a Jujuy... la puedes escuchar en las peñas o entre amigos en guitarreadas... y cuando estás lejos, en otras provincias o en otros países, si uno la llega a escuchar trae añoranzas.

Me gusta Jujuy mi Jujuy cuando llueve
y dejar que el recuerdo me lleve
y por Yala perderme abrazao al amor
mojadito de agua hasta el alma....

Me gusta Jujuy mi Jujuy cuando aclara
y en los charcos mirarme la cara,
o mirar los gorriones al cielo volar
desde el campanario hasta el alba...

Es una fruta madura Jujuy,
es un jazmín encendido
o tal vez un rayito de luna o de sol
una campanita de plata
a Jujuy esta zamba le quiero cantar
me gusta Jujuy con toda el alma.

Me gusta Jujuy mi Jujuy por las tardes
y sentirme color del paisaje.
O llegarme a la viña y un vino tomar
antes que la tarde se apague.

Me gusta Jujuy mi Jujuy por las noches
con la luna alumbrando el camino.
Y pedirle a un amigo que venga a cantar
una serenata conmigo....

Autor: Castillo - Yacopetti

Jujeñito

Hoy me he puesto a pensar en mi pago,
orgulloso de ser un Jujeño.
Hoy me he puesto a llorar por mi tierra
Pachamama, solar quebradeño.

¡Hoy me he puesto a pensar en mis guaguas
en mis tequis, mi chola, mi perro,
hoy me he puesto a cantar con mi caja,
tal vez lejos, muy lejos del cerro!

Hoy he visto la Puna en un sueño,
verdi, tojra, marrón, colorada,
y sentado a lao mi apacheta,
bien juntito a mi quena lloraba.

Y te he visto Huamahuaca, callada
con tus calles angostas y claras.
Tus tapiales, pircas y antigales,
tus ovejas, tus burros, tus cabras.

Hoy mis ojos también se mojaban
cuando chajchas y bombos sonaban.
Y mis valles verdosos miraba,
y el erquencho en mis manos temblaba...

Hoy me he puesto a pensar en mi pago;
Ramal, Puna, Quebradas y Valles,
Abra Pampa, Humahuaca, La Quiaca...
¡Jujuycito de mi alma encantada!

[Poema de Fortunato Ramos]

No te rías de un colla

No te rías de un colla, que bajó del cerro,
que dejó sus cabras, sus ovejas tiernas, sus habales yertos.
No te rías de un colla, si lo ves callado...
si lo ves zopenco, si lo ves dormido.

No te rías de un colla, si al cruzar la calle,
lo ves correteando igual que una llama, igual que un guanaco
Asustao el runa como asno bien chúcaro;
poncho con sombrero debajo del brazo.
No sobres al colla si un día de sol,
lo ves abrigado con ropa de lana; transpirado entero.
Ten presente amigo, que él vino del cerro donde hay mucho frío
donde el viento helado, rajateó sus manos y partió sus callos.

No sobres al colla si lo ves comiendo
su mote cocido, su carne de avío
allá en una plaza, sobre una vereda o cerca del río,
menos si lo ves coquiando por su Pachamama.

El bajó del cerro a vender su lana, a vender sus cueros,
a comprar l'azucar, a llevar su harina,
y es tan precavido que trajo su plata
y hasta su comida y no te pide nada.

No te rías de un colla que está en la frontera,
pa lao de La Quiaca, o allá en las alturas del Abra del Zenta.
Ten presente amigo, que él será el primero en parar las patas
cuando alguien se atreva a violar la Patria.

No te burles de un colla, que si vas pa´l cerro
te abrirá las puertas de su triste casa.
Tomarás su chicha, te dará su poncho, y junto a sus guaguas,
comerás un tulpo... y a cambio de nada.

No te rías de un colla que busca el silencio,
que en medio de lajas, cultiva sus habas,
y allá en las alturas, en donde no hay nada...
¡así sobrevive con su Pachamama!

Poema de Fortunato Ramos, de su libro Costumbres, Poemas y Regionalismos de la Quebrada de Humahuaca.