Camino a Iruya
Por fin pude conocer Iruya, me lo debía.
Tomamos el colectivo en la terminal de Humahuaca, nos llevamos un termo con té de pupusa (una planta de la puna )tomamos este té para prevenir los síntomas del apunamiento y así tuvimos un viaje feliz.
Todo el camino es sorprendente en majestuosidad de naturaleza intacta, de la puna plena.
Llegamos hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar donde justo es el límite entre Jujuy y Salta.
De allí emprendimos la bajada por camino serpenteante. Pasamos por un túnel a través de un cerro.
La verdad, que todos los que íbamos en el colectivo, sacábamos fotos de un lado para el otro de las ventanillas.
Cuando llegamos divisamos el pueblito, como colgado de la montaña... Continuará en otro artículo el relato de este paseo por Iruya.
0 comentarios